sábado, 13 de diciembre de 2014

MADRE TIERRA-MADRE MIA

MADRE TIERRA, MADRE MIA De: Ingrid Pereira Mesecke, Diciembre 1 de 2014, Chile.-

13 de diciembre de 2014 a la(s) 17:27







MADRE TIERRA-MADRE MIA



Lámpara de cristal e insomnio.
¿ A que viene esa carcajada de mar
en esta hora trasfigurada?
Los almendros bajo esa sombra dormida.
En el plácido auxilio de tu voz.
Madre...que cantas.
Que a veces dejas pasar la ignorancia.
Porque te sientas sobre la piedra.
Eres sabia como el río
Las piedras nunca fueron tu camino
de coartada.
Los pies de barro nunca te sitiaron
en la superficie estival.
Fuíste más que todos...valiente.
Aguerrida como las amapolas en
noche de viento y frío.
No decaíste como el sauce en deprimida
reverencia.
Nadie te cortó los hilos.
Nadie nunca te bajó la frente.
Nadie desarmó tus brazos de pan y abrigo.
Madre tierra y tierra madre.
Madre mía.
Que en celestes derroteros fuíste acampando
bajo las cicatrices muertas.
De un torbellino telúrico.
De un torbellino de agua.
De inmensos campos de maizales florecidos.
Y cabalgatas al viento.
En la estela.
En el mar.
Bordeando el río.
Nadie nunca supo de donde viniste.
Porque llegaste altiva como una tromba de
australes hielos y laberintos.
¿Crees que tu voz era desconocida ?
No madre tierra, tierra madre, madre mía.
En el asilo del crepúsculo ya venía
tu traje prendido de novia.
De rosa antigua de los vientos.
De marfilada musa de las arenas. 
.
Nadie te sacó el pocho y nadie te secó el sollozo.
y acariciaste mi inocencia con tus manos azules.
El sol te desprendió un rayo.
Mordiste la cara de las estrellas.
La luna se paseó impaciente esperando
tu huída y tu marcha desbocada.
Pero nadie que yo sepa te calló la boca.
Infanta de aventuras milenarias.
Traída desde las vísceras de la tierra.
Parida del útero de las llamas.
No podrán sofocar tu eco en las montañas.
Ni tu lamento de infinitas golondrinas.
Nadie ha de socavarte los ojos.
Nadie hará leña de tus frutos y tus ramas.
Madre, madre tierra, madre dolida, madre 
mía.
Es hora de poner el arco en tensión y disparar
la flecha que yerre la herida.
Porque es mejor olvidar a quién te olvida.
Y a quién te traiciona, mejor darle salida.





Con Derechos de Autor
Santiago de Chile 2014.-


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