viernes, 5 de abril de 2013

EL CRISTO IMAGINARIO DEL HOMBRE IMAGINARIO:::EL CRISTO QUE MATAMOS Y SE BAJKO DE LA CRUZ


Si me devolvieras la vida que nunca has tomado, si me devolvieras los sueños que nunca has soñado, o las làgrimas que nunca has llorado, las voces que nunca has gritado. Si me devolvieras la luz del ojo ciego que nunca ha buscado..o las palabras mudas, que nunca has pronunciado...El caminar errante del que nunca ha peregrinado, las manos desnudas del siempre atormentado, los pasos invisibles del que siempre ha engañado. Si me pudieses devolver el soplo del corazòn castigado, el alma atormentada del loco desventurado, el hambre, el pan , el abrigo del pobre liquidado...si me devolvieras la sonrisa del que nunca ha llorado, las fibras del guerrero pisoteado.Si por un acaso me devolvieras las fuentes originales del que nunca ha pecado y los infiernos sagrados de todos los lastimados...si me devolvieras la noche, cuando nunca ha aclarado, el vuelo de un pàjaro que en el nido se ha quedado, las estrellas fugaces, el limbo, el fracaso. Si me devolvieras la cruz de tu abrazo enmaderado, la cabeza rota, las espinas, los soldados...yo te pondrìa en un trono, en el que nunca has estado y te erigirìa una estatua de la piedra de tus brazos...Nadie sabe como; nunca nadie lo ha calculado, si tu rostro fue mentira o de unos cuàntos chiflados. Eres el Cristo a sabiendas, de escritos naufragados en esta historia del Mundo e ¿inventaron tu paso?
...Y quisiera creer que entre los atormentados, todos somos testigos de tu lucha sin balazos; porque nadie creyò en tì y fuiste martirizado, barrido entre escombros, perdido y mutilado, por enormes egoìsmos de fracciones al cuadrado, por las superpotencias de unos cuàntos bien pagados que se pudrieron en arcas de fieles bien engañados.
Muchos pisotean un nombre...un nombre imaginario, acomodado en las huestes de los sacros encapuchados, de los nobles valientes, todos ensangrentados...Muchos devoran las fauces, como lobos ensimismados, de los menos poderosos, de los pequeños pedazos.
No serè yo quièn gire, esta ruleta de cuarzo, ni que borre cicatrices, ni que lance el primer piedrazo. No serè yo quièn juzge las victorias, los cagazos de nosotros los Humanos, Humanoides desfigurados.