lunes, 11 de noviembre de 2013

VIAJE AL INTERIOR DE UNA LAGRIMA

VIAJE AL INTERIOR DE UNA LAGRIMA De: Ingrid Pereira Mesecke, Noviembre 11, de 2013, Chile.-

11 de noviembre de 2013 a la(s) 10:55
VIAJE AL INTERIOR DE UNA LAGRIMA
( De: "Amores")
Nov. 11 de 2013, Chile.-




¿Que puede suceder
en el autèntico terreno de la
libertad ?
¿Que puede venir desde antiguo
desde las miradas
encontradas por azar?
¿Desde esos miedos en ràfaga
que silvan y aun asì
cantan al oìdo de las cadenas
de la emancipaciòn ?
Entro a lo profundo.
Al instante.
Al interior de tu tierra.
Al espejo de mar
que trastoca todo mi Mundo
El Mundo ese...dividido
que tenìa mis venas cortadas.
El puente àquel...sin paralelos.
La nube o la neblina.
Allà donde se veìa de reojo el sol.
Allà donde las gaviotas
hacìan un giro sobre
la nada de las  sombras muertas.
En el paso ligero
de la noche que huìa.
Dolìan las manos ,sangraban los ojos,
retorcìanse de pena los huesos heridos.
Allà dònde no habìa nada, màs que camino.
Camino gris, sin figuras humanas.
Sin manos, sin rostros.
Sin esencia de lo Divino.
Ahì donde cuadraba por todas partes
el abismo, los remolinos
La nada existente.
La nada en el vacìo.
Espìritus ambulantes,sonidos.
Camino de pies en la arena.
De surcos en ningùn sentido.
Extravìo de ojos cansados
y de versos desteñidos.
Apareces como entre nubes
quizàs de un cielo en Egipto.
Te veo, en el espectro amplio y celeste
tan poblado de los mismos dolores mìos.
De la misma soledad,
del mismo misterio,
quizàs del mismo martirio.
Y me quedo en tì.
Y te alocas en mì.
Abrazando
todos los pueblos de mi cintura.
Yo anhelando
todos los campos de tu tempestad.
Asì firmes y valientes,
enrostrados a la vida,
completamente desposeidos.
Caemos afiebrados.
Caemos confundidos.
Finalmente venturados,
finalmente aturdidos
en el viaje al interior de una làgrima
de largos  sollozos prendidos.
Abrazados a lo humano,
hermados a lo mìstico.
Totalmente cercanos.
Visceralmente unidos.
Volteados de revès
a lo que ni soñado hubiese sido.
Capìtulos de jinetes.
Doble disfraz en el arco
de los àngeles de Cupido.
Caras de marionetas.
Siglos de ocèanos tranquilos.
Y me quedo con tu gracia,
por los mares escogidos.
No me voy de tu esperanza
ni de tus tiempos idos.
Si quedo dentro de ti,
entre trama y  tejido.
Y que nuestros fuegos  alcancen
a consumirse en delirio.

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