Musa De : Ingrid Pereira Mesecke, 19 de Noviembre de 2014, Chile.-
MUSA
( a nosotras las mujeres )
Musa de cinco continentes.
Peregrina de mil vidas.
Diana de espacios intergalácticos
Náyade de las playas sombrías.
Sibila de aguas que corren,
que corren porque no caminan.
Estrella de marfil en tus senos.
Agata en tus rodillas.
Tus muslos de bronce son todos.
Estatua de estalactita.
Mujer esculpida en el viento
y en arenas amarillas.
Diosa de los besos quietos,
diáfana en sombras oblicuas.
Odalisca cimbrando en el mar
unas caderas prohibidas
Medusa y sirena ondulante
de las mareas y las brisas.
Ondina siempre anhelante
de ráfagas de caricias.
Tus pies te llevan al templo
donde entre gasas y cintas
desnudas tu cuerpo todo
y cubres de margaritas.
Eres doncella de ojos
de ojos de miel y de oliva.
En los huertos descansas
entre madreselvas y lilas.
Curva tu cintura una rama
una rama como de espiga.
Tus brazos elevan las dagas.
Tus hombros se reclinan.
En el frescor de tu boca
una mariposa camina.
Bailas una danza
donde tu sangre se agita.
Fuego y llama en los bosques.
Una flor roja encendida.
Cabellos largos de seda
en tu espalda se arremolinan.
En el calipso del agua
tu beso se hunde y dormida;
recojes las cataratas de piedra
y luna escondida.
Son tus piernas dos columnas
de marfil, como colinas.
Y el ovalo de tu rostro
angelical poesía.
Si los hombres no duermieran.
Si encendieran las bombillas.
Con que tu paso adentrara
por selvas desconocidas,
ten presente tú criatura
que los faunos y las ondinas
convergerían en el paso
de las estrellas floridas.
Y si no bastasen tus besos.
Que engrendran así las semillas.
Pues vuelvete al mar princesa
para que seas escojida.
Entre la pleamar de los sueños.
Sirena de escamas frías.
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