domingo, 27 de junio de 2010

Manto y tapíz crepuscular,
teñido de ámbar y oro,
flor que antes de primavera,
trae su perfume, en capullos,
en racimos, en gotitas de oro.

Vienes por los caminos
iinundando la tarde,
asomando los ojos,
anudando pájaros grises,
mariposas y loros,
amarillas antorchas
se yerguen hacia el cielo,
profanando el aire
con acrisolados velos.

A tu cabellera rubia,
indómita y gloriosa,
la luna le teje una trenza
suave y voluptuosa.

Veo en el crepitar de la tarde,
la llama perenne
de tus matices rojos,
un canto dorado
desde tus raíces,
un canto soleado
desde tus abrojos,
espinas aureadas
comoi manos vegetales,
suelos húmedos y minerales.

La acacia australiana
te mira dolida,
en mil años largos
y en fronteras perdidas,
te sigue los pasos
desde las riberas,
se enrreda en tu savia,
se envuelve en tu tierra
y tan rimbombante,
te ríes celoso,
por los caminos viejos
y aún pedregosos
y tú de las sierras,
caminas dormido,
desgranando trigales,
desgajando vestidos.

Un Dios fuerte,
ícono y sagrado,
recoje las flores
de tus labios dorados,
una brisa calma,
una noche pura
como centinela
entre la espesura,
se bebe brebajes
y pociones oscuras,
de gnomos danzantes,
de palomas mudas.

Un vuelo rasante
de mirlos y alondras,
vaga por los nidos,
vaga por las costas,
náufragos sonámbulos,
guerreros perdidos,
caleidoscopio alado
de ocres y ambarinos.

Tu silueta grande,
tu sombra abanico,
tu pelo de luces,
tu risa de niño,
tu guiño de ojos,
tu piel lacerada
por esos corazones,
que dicen palabras
¿Quién será en tu muerte,
quién que suba al trono,
te haga epitafio,
te vista de moro?
Nadie sabrá nunca,
que fuímos, lo que somos,
en el mágico valle
de los aromos.
Que trabajo me dió esto, es la tarea de mí taller, a veces fluye escribir, a veces cuesta mucho oficio, trabajo , dedicación , ganas, disciplina y lo más importante "inspiración"
Tú te has ido,
ya no estás
y por eso
lloro al olvido,
por eso
la rosa roja,
que cayó en mi vestido,
se vistió de azahares,
para cantarte este himno
Un loco,
me gritó al oído,
una neurótica
me trató de ladrona,
un paranoico,
se rió de mí,
un estafador
se escondió
entre las sombras.
Me sacaré
las siete máscaras
que adornan
mis imperfecciones,
para gritar
que tengo rabia,
pena, desconsuelos,
desolación,
para decir
que tengo lágrimas,
para que no me hagan daño.
El sol y la Luna,
se encargarán de mí,
la noche y la madrugada,
la certeza galopa sola
y a prisa,
para vaciar
mis horas amargas.
Me suceden cosas peculiares, diferentes, debe ser por mi desarrolladísimo sentido de sociabilidad.
Me acuerdo que nos fuímos conversando hasta La Serena, en el viaje y compraste unos dulces de La Ligua, para tí y para mí, me sentía tan extraña porque sólo en el momento que me senté a tu lado, empezaba a conocerte...me decías que no podías comer azúcar por la Diabetes ¿y cómo los dulces? te pregunté; respondiste que de ves en cuando no hacía mal salirse de la dieta y el régimen.
Me consultaste si era de origen Checo, segun tu apreciación yo "parecía" Checa...me reí un montón con esa observación tuya, entonces te respondí...de "Checa" nada, mis ancestros maternos son de origen germano.
Eras un hombre maduro y extremadamente interesante en la conversación, historiador autodidacta. Habías vivido en el Perú, habías hecho muchas cosas durante tu vida y entonces me fascinaba escucharte.
¡¡ Que manera de mirarnos la gente !! porque desde que salimos de la V Región y hasta que te bajaste en La Serena, no nos paró la boca.Tu viaje terminaba ahí, pero en una semana más tomarías rumbo a Antofagasta , me dijiste que en esa ciudad había un excelente Restaurant Peruano, al cual me invitarías a comer...pensé... lo más probable es que en una semana yo esté de vuelta y esa invitación nunca se concrete, igual me dejaste el número de tu celular.
Era muy particular tu vida...vivías en La Serena, estabas con Licencia Médica, trabajabas en Antofagsta y habías venido a Viña del Mar a ver a un Urólogo, porque tus riñones dijiste...andaban mal.Además te habías quedado en la casa de tu hermano, que supe que era Arquitecto y trabajaba dentro de otras cosas, restaurando iglesias y edificaciones antiguas.
Nunca te llamé.
Volví un día 22 de Mayo a mí ciudad y ese día 22 de Mayo tú cruzabas el desierto de Atacama, la carretera hacia Antofagasta, yo cruzaba de regreso la misma carretera, el mismo desierto, ensimismada en mis pensamientos, admirando "La Gran Mano del Desierto ".
Nunca te esperé.
Los destinos "literalmente" se cruzaron, pero nunca se tocaron...y no sé porqué extraña razón, hoy me acordé de este episodio.
Ní siquiera recordaba tu nombre, pero ejercitando un poco la memoria...recordé "Guillermo" sí ese era...entonces pensé ¿ y que será de tí ?
Aun conservo el número...pero nunca te llamaré.


De: Ingrid Pereira Mesecke
a Junio 10 de 2010
17.19
CHILE
Una pera y un durazno,
se largaron a pelear,
llegó un plátano amigo
y los quizo separar,
la sandía malhumorada
no paraba de gritar,
bociferaban damascos,
las uvas querían pegar
y una gentil frutillita
los conminaba a callar.

Sentada en una esquina.
miraba la mandarina,
la chirimoya reía,
la grosella la seguía,
apaudían las cerezas,
con las moras sin parar
y por no poder participar,
el melón las contenía.

Chillaban las manzanas,
las naranjas se metían,
los pomelos se hacían los lesos,
pero animaban la riña.

Vinieron las tunas verdes,
se agarraron con las piñas
y en esta cruenta batalla,
les dieron a las papayas,
que por mantenerse a raya,
el kiwi las aplastó.

Una ciruela gritó:
¡ paren el cuento chiquillos!
Apararecieron membrillos,
se pararon las granadas,
que habían permanecido sentadas.

¿Y este trifulca
hasta donde llegará?
sentenció el maracuyá,
al parecer no pretenden
bailar tango,
le contestó el mango.
Si esta cuestión.
no está ¡ pa· tomar vino!
dijo el pepino,
ní pa · comer hamburguesas
dijo la fresa,
yo me arranco pa·la sima,
dijo la lima,
esta es fiesta de locos,
se atrevieron a decir los cocos
..y entre tanta bobería
y tontera,
metieron las frutas
a la juguera.


Este cuento lo tenía hace un año, extraviado.
Lo hice con mi nieta Constanza al lado, que fué aportando fantásticamente "nombres de frutas",
para ir dándole cuerpo a este escrito festivo, lúdico, doméstico y costumbrista.

Un pedazo de cielo
se cayó por encanto
sobre mi vestido,
un pedazo de mar,
se incrustó en mis
huesos adoloridos,
un viento de pasión
me arrobó las pisadas,
porque un Sagitario
loco, de arena,
me besó la garganta.




8 de Junio de 2010
11.01 A. M.
Mi vida está compuesta, dentro de muchas personas y cosas, por cierto, por personajes singulares que defino de acuerdo a una "nomenclatura personal" por sus características e impronta.
Están cargados de simbolismos, a través del variado mundo en que se mueven y "los muevo", al vaivén de las olas de mis quiméricos e imaginarios cuentos (y hablo de "cuentos" propiamente tal y de "episodios" de vida)
Adquieren gran dimensión e importancia a la hora que hacen variar mis sensaciones, percepciones, circunstancias, estados anímicos y/o emocionales, a los cuales me encuentro constantemente sometida.
Sus facultades me hacen "ver", navegar más allá del horizonte de mis limitaciones.Enriquecen mí espíritu, a través de ellos, puedo aprender, me nutro...entonces me ofrendan sus vivencias, lecciones, apreciaciones y experiencias cotidianas.
Son mí "canal contínuo" a la realidad, el hilo conductivo, los vasos comunicantes, el cable a tierra, el "lugar común", para pisar firme cuando suelo volar, por pura pasión al infinito y volver en caída libre sobre terreno escarpado, a tierra de nadie.
Son mis hermanos místicos, atados al cinturón del pensamiento,sujetos a las rarezas, a las razones temerosas cuando nos asusta la realidad, son mi certeza en el claro-oscuro de la luz, están en la comunión ( y digamos común-unión), en la percepción, en el lenguaje subliminal "intangible" del plano físico-dimensional, expresamente en lo metafísico (más allá de lo físico)
Son conexión mútua, de algún modo empírica y energía pura.
Son las voces ondulantes de mis propias voces, seres lúdicos que acompañan mi andar, filósofos contemporáneos, gente que "influye" y "confluye" en mí vida, con matices dobles y formas extravagantes..
No voy a pecar de falsa modestia, no los adquirí por azar, conveniencia o compromiso, los tengo por derecho propio, por "Camino Destinado"
Muchos quedarán registrados en el subconciente, nombraré a algunos, sin perjuicio de los demás.
De mis nobles caballeros y gentiles damas, a la sazón:

- Salvaterre Du Monde
- Maestro Derviche
- El Gran Solitario
- Caballero Andante ( Quijote Castellano)
- Gilbert "El Pirata"
- Magnific Man (El Mago Blanco)
- Emile Legov (Mi Mentor)
- La Dama de la Lluvia
- La Bruja Mayor

Todos ellos, en el baile y la paradoja de la vida.
Antifaces danzantes en la comedia, en el acto, trapecistas en el trascurso del teatro del tiempo y el espacio
...Y ¡¡¡ me hace muy felíz contar con sus paradigmas !!!



Nota : Algunos nombres, no los he creado yo, pero el "personaje" que ellos representan...me sirve, para "Mí Baile de Máscaras"
Mis personajes son, para no dar lugar a dudas:

- Salvaterre Du Monde ( que tambien es Salvaterre Du Ciel, Du Mer, Du Terre et Du Soleil)
- La Dama de la Lluvia
- La Bruja Mayor
- Magnific Man (El Mago Blanco)
- Caballero Andante (Quijote Castellano)
- Emile Legov ( que es real, es Mi Mentor, pero ese es su pseudónimo)
Ní un resquicio de dolor
asoma por tu suspiro,
ní una lágrima de azúcar
caerá por mí vestido.

Buscaré en la atalaya
medieval del bosquecillo,
el beso mineral
del ónix y del grafito.

Raíces de mis manos
cogerán los leños fríos,
aserrados del árbol
de mis frutos amarillos,
de los cipreses altos,
de los magnolios míos.

Una luna enmarañada
en desfile imaginario,
de gitanos y mendigos,
me traerá la escapada
de las olas naufragadas,
bajo suelo subterráneo
de espejismo de castillos,
en el pliege misterioso
de mis tristes miedos pétreos ,
de mis gélidos gemidos.

La arcilla de tus ojos
cerrará las grandes
pupilas negras del olvido,
alas blancas de mariposa
batirán las noches claras
empalidecidas de hastío.

Batallarán
quijotes gigantescos,
máscaras, marionetas
de baile sarcástico
de carnaval enmohecido,
se ahogarán soles de plata
en el receptáculo ovalado,
de manequíes calipso,
libarán las golondrinas
en ánfora de amaneceres suaves
y de atardeceres lívidos.

Descansarán
las amapolas,
en el remanso líquido,
de hiedras transparentes
sobre muros de ladrillo.

Dormirán
las doncellitas,
en cuna de trigales
y de campos florecidos,
volará un águila magna
a las nieves del vacío,
llorarán las hojas rojas
en otoño mortecino.

Entonces...
talvez una lágrima rota,
rodará al precipicio,
se perderá ensoñada
en el confín de los siglos.

Me despertaré abrigada
en melena de estrellas
y de astros escojidos,
en una cometa de amores,
en una nube de nimbos,
en una galaxia de perlas,
con un colibrí de abanico
...y así
recuerde tu nombre,
en una aurora perenne
de aves, garzas y mirlos,
con una serpiente atrapada
en la joya de mí anillo,
...entonces...
me enmarques las manos
en despertar de Domingo.




De : Ingrid Pereira Mesecke
23 de Mayo de 2010
0.007 horas
CHILE







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