Remolino circundante,
circulante;
en donde se atropellan
los cristales de sol,
y el viento celeste
me trae por ventura
el disco verde
de mis ojos.
Calido rayo de luz
que entra por mi ventana
estacionaria de rosas.
El cafe a medio hervir.
El reloj que clama.
Las uñas mias
nacaradas de brillo rojo.
La hortensia de mi alma
extendida...extendida
y con cerrojo.
viernes, 18 de mayo de 2012
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