miércoles, 28 de enero de 2015

LIBERTAD   De : Ingrid Pereira Mesecke, 28 de Enero 2015, Chile.-

( A toda mujer, que aún hoy; sufra el yugo del dominio moral )



Ya no seré la esclavada de la torre.
En el grito sordo de la noche oscura.
Ya no la concubina que espera,
el ansiado sueño de libertad.
Demandaré a los Dioses,
mi porción de cielo limpio
A la luna pediré su vestido de plata
para cubrir mis harapos.
Ya no prestaré oídos al tirano.
Volaré dentro del espejismo.
Del oasis de mar, en la puesta de sol
Del Viaje del cóndor celeste e infinito
De la montaña y la nieve
porque iré mas allá,
de lo que alcancen mis fuerzas.
En la fosa medular de mis sentidos.
Romperé el techo de la atalaya sombría
Su piedra fría no cobijará mis lágrimas
A filo de cuchillo, a puñal de fuego.
Voy a escapar.
Y visitaré al Oráculo en la tormenta
Que apaciguará mis caminos en polvo
de estrellas vivas.
Ya no desgañitaré mi garganta en la batalla.
No doblegaré mi bandera.



Con Derechos, Santiago de Chile 2015

LIBERTAD

Ya no seré la esclava de la torre.
En el grito sordo de la noche oscura.
Ya no la concubina que espera,
el ansiado sueño de libertad.
Demandaré a los Dioses,
mi porción de cielo limpio
A la luna pediré su vestido de plata
para cubrir mis harapos.
Ya no prestaré oídos al tirano.
Volaré dentro del espejismo.
Del oasis de mar, en la puesta de sol
Del Viaje del cóndor celeste e infinito
De la montaña y la nieve
porque iré mas allá,
de lo que alcancen mis fuerzas.
En la fosa medular de mis sentidos.
Romperé el techo de la atalaya sombría
Su piedra fría no cobijará mis lágrimas
A filo de cuchillo, a puñal de fuego.
Voy a escapar.
Y visitaré al Oráculo en la tormenta
Que apaciguará mis caminos en polvo
de estrellas vivas.
Ya no desgañitaré mi garganta en la batalla.
No doblegaré mi bandera.

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jueves, 8 de enero de 2015

EL MISMO FANAL

EL MISMO FANAL


Nada más que una gota de lucero.
Prendida en el delantal.
En la cortina del sueño.
Gaviotas sobre la mar.
El bergantín del tiempo.
Zarpó para no encallar.
Los velos de las cortinas.
De mí ventana solaz.
Cayeron sobre tu sombra.
Una mañana infernal.
Si hoy aún tengo la herida
Escondida en antifaz
No te culpo por las ruinas
De mi montaña de paz.
No quiero sufrir el sollozo
Que un día boté al pasar.
Ni abrazar mantos rojos
Que un día sean soledad.
Por los campos bien sembrados.
Por las bestias del corral.
Por los cerros escarpados
Por las arenas de sal.
Por los vientos tempestuosos
Por la aurora boreal.
Por la ventisca tan blanca
Por la neblina otoñal.
Si los sauces se han quejado
Con brujas de la ciudad.
Si los postros se han safado
del yugo fuerte y brutal.
Si yo toda entera.
Aun busco piedad.
No te sientas tú culpable
Que un día por casualidad.
En mis ojos y en tus ojos
vimos el mismo fanal
Que alumbro la noche entera
En la triste oscuridad.

Con Derecho de Autor.-

martes, 6 de enero de 2015

PERENTORIO De: Ingrid Pereira Mesecke,Enero 6 de 2015.-

6 de enero de 2015 a la(s) 16:35
PERENTORIO



Hombre abre la boca a los flores del rocío
Abrete a los sentimientos.
Hombre abre la boca a las estrellas nuevas
que es perentorio hacerlo
Abre la boca y el alma cuando aun no esté
lloviendo.
En  la gota de agua que cae, alza la frente
al cielo.
A los vientos que encorvados, doblan arboles
de acero, pon tu pecho y manifiesta un goce
de dicha eterno.
A las brisas matutinas, que vienen del mar corriendo
pon tu piel, tus esperanzas, al azul que ya es intenso.
A las cascadas de aguas que bajan desde los cerros,
pon tu brazo formidable y bebe los aguaceros.
A las constelaciones , en collares de luceros
pon tus manos prodigiosas, tu semblante, tus esmeros.
A los cúmulos, las nebulosas, las lunas de los planetas,
ponle tus alas completas, ponles tu corazón
Y en una felíz canción vé danzando y te entregas
que vienes de alfa y omega...infinita exploción.
Por Génesis o por opción vé cantando o vé riendo,
ya que el gentil pensamiento se nos dió por adopción.
A los fulgores del sol, a sus dorados cabellos,
ponle alegres energías y olvídate de tus desvelos.
A las noches negras...negras, no le pongas por sombrero
pesadillas ni rencores, si no más bien el silencio.
A los caminos todos, a los valles y senderos.
tus huellas y tus pisadas, en las arenas del tiempo.
A los bosques milenarios hoy suelo de concreto,
pon barro, arcilla, greda, que una Araucaria ha muerto.
A los Canelos floridos, a la Rosa de los Vientos
un cadelero amarillo, un relámpago certero.
En tus naves ondulantes, en tus barcazas de fuego,
pon la llama que refulja el horizonte completo.
En la bobeda celeste, del mas grande firmamento,
tu corazón encendido de luces y de destellos.
A las nubes blancas gasas, arreboles como lienzos,
pon tus sueños, tus deseos y también pon tus anhelos.
A las huestes luminosas, a los ángeles perfectos,
tus banderas, pabellones, tus batallas, tus siniestros.
Y si una pena cualquiera te ha botado en tierra al suelo,
limpia las cicatrices, hermoséalas con unguentos.
Abre tus brazos a Dios ;a quién tengas por Supremo,
entrégale una plegaria o al menos sele sincero.
Dale la mano a la vida.
Dale reposo a tu aliento
Dale con fuertes renuevos, con los brotes del cerezo
Con hierbas enverdecidas.
Con jóvenes ramas de eneldo
Con espumas blancas de mar.
Con fiordos, montañas y cerros.
Y abre tu frente completa sin estigma, al Universo;
para anidar una alondra que marque el resurgimiento.
Dale la mano a la vida que es perentorio hacerlo.


Con Derechos de Autor, Santiago
de Chile, 2014.-




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  • Ingrid Pereira Mesecke
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