domingo, 27 de junio de 2010

Manto y tapíz crepuscular,
teñido de ámbar y oro,
flor que antes de primavera,
trae su perfume, en capullos,
en racimos, en gotitas de oro.

Vienes por los caminos
iinundando la tarde,
asomando los ojos,
anudando pájaros grises,
mariposas y loros,
amarillas antorchas
se yerguen hacia el cielo,
profanando el aire
con acrisolados velos.

A tu cabellera rubia,
indómita y gloriosa,
la luna le teje una trenza
suave y voluptuosa.

Veo en el crepitar de la tarde,
la llama perenne
de tus matices rojos,
un canto dorado
desde tus raíces,
un canto soleado
desde tus abrojos,
espinas aureadas
comoi manos vegetales,
suelos húmedos y minerales.

La acacia australiana
te mira dolida,
en mil años largos
y en fronteras perdidas,
te sigue los pasos
desde las riberas,
se enrreda en tu savia,
se envuelve en tu tierra
y tan rimbombante,
te ríes celoso,
por los caminos viejos
y aún pedregosos
y tú de las sierras,
caminas dormido,
desgranando trigales,
desgajando vestidos.

Un Dios fuerte,
ícono y sagrado,
recoje las flores
de tus labios dorados,
una brisa calma,
una noche pura
como centinela
entre la espesura,
se bebe brebajes
y pociones oscuras,
de gnomos danzantes,
de palomas mudas.

Un vuelo rasante
de mirlos y alondras,
vaga por los nidos,
vaga por las costas,
náufragos sonámbulos,
guerreros perdidos,
caleidoscopio alado
de ocres y ambarinos.

Tu silueta grande,
tu sombra abanico,
tu pelo de luces,
tu risa de niño,
tu guiño de ojos,
tu piel lacerada
por esos corazones,
que dicen palabras
¿Quién será en tu muerte,
quién que suba al trono,
te haga epitafio,
te vista de moro?
Nadie sabrá nunca,
que fuímos, lo que somos,
en el mágico valle
de los aromos.
Que trabajo me dió esto, es la tarea de mí taller, a veces fluye escribir, a veces cuesta mucho oficio, trabajo , dedicación , ganas, disciplina y lo más importante "inspiración"
Tú te has ido,
ya no estás
y por eso
lloro al olvido,
por eso
la rosa roja,
que cayó en mi vestido,
se vistió de azahares,
para cantarte este himno
Un loco,
me gritó al oído,
una neurótica
me trató de ladrona,
un paranoico,
se rió de mí,
un estafador
se escondió
entre las sombras.
Me sacaré
las siete máscaras
que adornan
mis imperfecciones,
para gritar
que tengo rabia,
pena, desconsuelos,
desolación,
para decir
que tengo lágrimas,
para que no me hagan daño.
El sol y la Luna,
se encargarán de mí,
la noche y la madrugada,
la certeza galopa sola
y a prisa,
para vaciar
mis horas amargas.
Me suceden cosas peculiares, diferentes, debe ser por mi desarrolladísimo sentido de sociabilidad.
Me acuerdo que nos fuímos conversando hasta La Serena, en el viaje y compraste unos dulces de La Ligua, para tí y para mí, me sentía tan extraña porque sólo en el momento que me senté a tu lado, empezaba a conocerte...me decías que no podías comer azúcar por la Diabetes ¿y cómo los dulces? te pregunté; respondiste que de ves en cuando no hacía mal salirse de la dieta y el régimen.
Me consultaste si era de origen Checo, segun tu apreciación yo "parecía" Checa...me reí un montón con esa observación tuya, entonces te respondí...de "Checa" nada, mis ancestros maternos son de origen germano.
Eras un hombre maduro y extremadamente interesante en la conversación, historiador autodidacta. Habías vivido en el Perú, habías hecho muchas cosas durante tu vida y entonces me fascinaba escucharte.
¡¡ Que manera de mirarnos la gente !! porque desde que salimos de la V Región y hasta que te bajaste en La Serena, no nos paró la boca.Tu viaje terminaba ahí, pero en una semana más tomarías rumbo a Antofagasta , me dijiste que en esa ciudad había un excelente Restaurant Peruano, al cual me invitarías a comer...pensé... lo más probable es que en una semana yo esté de vuelta y esa invitación nunca se concrete, igual me dejaste el número de tu celular.
Era muy particular tu vida...vivías en La Serena, estabas con Licencia Médica, trabajabas en Antofagsta y habías venido a Viña del Mar a ver a un Urólogo, porque tus riñones dijiste...andaban mal.Además te habías quedado en la casa de tu hermano, que supe que era Arquitecto y trabajaba dentro de otras cosas, restaurando iglesias y edificaciones antiguas.
Nunca te llamé.
Volví un día 22 de Mayo a mí ciudad y ese día 22 de Mayo tú cruzabas el desierto de Atacama, la carretera hacia Antofagasta, yo cruzaba de regreso la misma carretera, el mismo desierto, ensimismada en mis pensamientos, admirando "La Gran Mano del Desierto ".
Nunca te esperé.
Los destinos "literalmente" se cruzaron, pero nunca se tocaron...y no sé porqué extraña razón, hoy me acordé de este episodio.
Ní siquiera recordaba tu nombre, pero ejercitando un poco la memoria...recordé "Guillermo" sí ese era...entonces pensé ¿ y que será de tí ?
Aun conservo el número...pero nunca te llamaré.


De: Ingrid Pereira Mesecke
a Junio 10 de 2010
17.19
CHILE
Una pera y un durazno,
se largaron a pelear,
llegó un plátano amigo
y los quizo separar,
la sandía malhumorada
no paraba de gritar,
bociferaban damascos,
las uvas querían pegar
y una gentil frutillita
los conminaba a callar.

Sentada en una esquina.
miraba la mandarina,
la chirimoya reía,
la grosella la seguía,
apaudían las cerezas,
con las moras sin parar
y por no poder participar,
el melón las contenía.

Chillaban las manzanas,
las naranjas se metían,
los pomelos se hacían los lesos,
pero animaban la riña.

Vinieron las tunas verdes,
se agarraron con las piñas
y en esta cruenta batalla,
les dieron a las papayas,
que por mantenerse a raya,
el kiwi las aplastó.

Una ciruela gritó:
¡ paren el cuento chiquillos!
Apararecieron membrillos,
se pararon las granadas,
que habían permanecido sentadas.

¿Y este trifulca
hasta donde llegará?
sentenció el maracuyá,
al parecer no pretenden
bailar tango,
le contestó el mango.
Si esta cuestión.
no está ¡ pa· tomar vino!
dijo el pepino,
ní pa · comer hamburguesas
dijo la fresa,
yo me arranco pa·la sima,
dijo la lima,
esta es fiesta de locos,
se atrevieron a decir los cocos
..y entre tanta bobería
y tontera,
metieron las frutas
a la juguera.


Este cuento lo tenía hace un año, extraviado.
Lo hice con mi nieta Constanza al lado, que fué aportando fantásticamente "nombres de frutas",
para ir dándole cuerpo a este escrito festivo, lúdico, doméstico y costumbrista.

Un pedazo de cielo
se cayó por encanto
sobre mi vestido,
un pedazo de mar,
se incrustó en mis
huesos adoloridos,
un viento de pasión
me arrobó las pisadas,
porque un Sagitario
loco, de arena,
me besó la garganta.




8 de Junio de 2010
11.01 A. M.
Mi vida está compuesta, dentro de muchas personas y cosas, por cierto, por personajes singulares que defino de acuerdo a una "nomenclatura personal" por sus características e impronta.
Están cargados de simbolismos, a través del variado mundo en que se mueven y "los muevo", al vaivén de las olas de mis quiméricos e imaginarios cuentos (y hablo de "cuentos" propiamente tal y de "episodios" de vida)
Adquieren gran dimensión e importancia a la hora que hacen variar mis sensaciones, percepciones, circunstancias, estados anímicos y/o emocionales, a los cuales me encuentro constantemente sometida.
Sus facultades me hacen "ver", navegar más allá del horizonte de mis limitaciones.Enriquecen mí espíritu, a través de ellos, puedo aprender, me nutro...entonces me ofrendan sus vivencias, lecciones, apreciaciones y experiencias cotidianas.
Son mí "canal contínuo" a la realidad, el hilo conductivo, los vasos comunicantes, el cable a tierra, el "lugar común", para pisar firme cuando suelo volar, por pura pasión al infinito y volver en caída libre sobre terreno escarpado, a tierra de nadie.
Son mis hermanos místicos, atados al cinturón del pensamiento,sujetos a las rarezas, a las razones temerosas cuando nos asusta la realidad, son mi certeza en el claro-oscuro de la luz, están en la comunión ( y digamos común-unión), en la percepción, en el lenguaje subliminal "intangible" del plano físico-dimensional, expresamente en lo metafísico (más allá de lo físico)
Son conexión mútua, de algún modo empírica y energía pura.
Son las voces ondulantes de mis propias voces, seres lúdicos que acompañan mi andar, filósofos contemporáneos, gente que "influye" y "confluye" en mí vida, con matices dobles y formas extravagantes..
No voy a pecar de falsa modestia, no los adquirí por azar, conveniencia o compromiso, los tengo por derecho propio, por "Camino Destinado"
Muchos quedarán registrados en el subconciente, nombraré a algunos, sin perjuicio de los demás.
De mis nobles caballeros y gentiles damas, a la sazón:

- Salvaterre Du Monde
- Maestro Derviche
- El Gran Solitario
- Caballero Andante ( Quijote Castellano)
- Gilbert "El Pirata"
- Magnific Man (El Mago Blanco)
- Emile Legov (Mi Mentor)
- La Dama de la Lluvia
- La Bruja Mayor

Todos ellos, en el baile y la paradoja de la vida.
Antifaces danzantes en la comedia, en el acto, trapecistas en el trascurso del teatro del tiempo y el espacio
...Y ¡¡¡ me hace muy felíz contar con sus paradigmas !!!



Nota : Algunos nombres, no los he creado yo, pero el "personaje" que ellos representan...me sirve, para "Mí Baile de Máscaras"
Mis personajes son, para no dar lugar a dudas:

- Salvaterre Du Monde ( que tambien es Salvaterre Du Ciel, Du Mer, Du Terre et Du Soleil)
- La Dama de la Lluvia
- La Bruja Mayor
- Magnific Man (El Mago Blanco)
- Caballero Andante (Quijote Castellano)
- Emile Legov ( que es real, es Mi Mentor, pero ese es su pseudónimo)
Ní un resquicio de dolor
asoma por tu suspiro,
ní una lágrima de azúcar
caerá por mí vestido.

Buscaré en la atalaya
medieval del bosquecillo,
el beso mineral
del ónix y del grafito.

Raíces de mis manos
cogerán los leños fríos,
aserrados del árbol
de mis frutos amarillos,
de los cipreses altos,
de los magnolios míos.

Una luna enmarañada
en desfile imaginario,
de gitanos y mendigos,
me traerá la escapada
de las olas naufragadas,
bajo suelo subterráneo
de espejismo de castillos,
en el pliege misterioso
de mis tristes miedos pétreos ,
de mis gélidos gemidos.

La arcilla de tus ojos
cerrará las grandes
pupilas negras del olvido,
alas blancas de mariposa
batirán las noches claras
empalidecidas de hastío.

Batallarán
quijotes gigantescos,
máscaras, marionetas
de baile sarcástico
de carnaval enmohecido,
se ahogarán soles de plata
en el receptáculo ovalado,
de manequíes calipso,
libarán las golondrinas
en ánfora de amaneceres suaves
y de atardeceres lívidos.

Descansarán
las amapolas,
en el remanso líquido,
de hiedras transparentes
sobre muros de ladrillo.

Dormirán
las doncellitas,
en cuna de trigales
y de campos florecidos,
volará un águila magna
a las nieves del vacío,
llorarán las hojas rojas
en otoño mortecino.

Entonces...
talvez una lágrima rota,
rodará al precipicio,
se perderá ensoñada
en el confín de los siglos.

Me despertaré abrigada
en melena de estrellas
y de astros escojidos,
en una cometa de amores,
en una nube de nimbos,
en una galaxia de perlas,
con un colibrí de abanico
...y así
recuerde tu nombre,
en una aurora perenne
de aves, garzas y mirlos,
con una serpiente atrapada
en la joya de mí anillo,
...entonces...
me enmarques las manos
en despertar de Domingo.




De : Ingrid Pereira Mesecke
23 de Mayo de 2010
0.007 horas
CHILE







domingo, 20 de junio de 2010

LOS AROMOS De: Ingrid Pereira Mesecke

Manto y tapíz crepuscular,
teñido de ambar y oro
flor que antes de primavera,
trae su perfume, en capullos ,
en racimos, en gotitas de oro.

Vienes por los caminos,
inundando la tarde,
asomando los ojos,
anudando pajaros grices,
diluviando soles,
mariposas y loros,
amarillas antorchas
se yerguen hasta el cielo,
profanando el aire,
con acrisolados velos

A tu cabellera rubia,
indómica y gloriosa,
la luna le teje una trenza,
suave y voluptuosa.

Veo en el crepitar de la tarde,
la llama perenne
de tus matices rojos,
un canto dorado,
desde tus raíces,
un canto soleado,
desde tus abrojos,
espinas aureadas,
como manos vegetales,
suelos húmedos y minerales.

La acacia australiana,
te mira dolida,
en mil años largos,y
en fronteras perdidas,
te sigue los pasos
desde las riberas,
se enrreda en tu savia,
se envuelve en tu tierra
y tan rimbombante,
te reís celoso,
por caminos viejos
y aún polvorosos
y tu de las sierras,
caminas dormido,
desgranando trigales,
desgajando vestidos.

Un Dios fuerte,
icóno y sagrado
recoge las flores,
de tus labios dorados,
una brisa calma,
una noche pura,
como centinela
entre la espesura,
se bebe brebajes
y pociones oscuras,
de gnomos danzantes,
de palomas mudas.

Un vuelo rasante
de mirlos y alondras,
vaga por los nidos,
vaga por las costas,
naúfragos sonámbulos,
guerreros perdidos,
caleidoscopio alado,
de ocres y ambarinos

Tu silueta grande,
tu sombra abanico,
tu pelo de luces,
tu risa de niño,
tu guiño de ojos,
tu piel lacerada,
por esos corazones,
que dicen palabras.
¿quién será en tu muerte
quién que suba al trono,
te haga epitafio,
tu vista de moro?
Nadie sabrá nunca, que fuímos
lo que somos,
en el mágico valle
de los aromos.






Domingo 20 de Junio de 2010
CHILE

domingo, 13 de junio de 2010

LLUVIA

Desde los azules cerros
viene arrastrand0,
un murmullo de mar,
...la lluvia.

Trae en sus ojos cincelados,
aguacero de estrellas
y galope de mulas.

Avanza desde el horizonte
un viento recio y oscurecido,
y se desploma
en el bosque milenario
el plañir del viento
en invierno dormido.

Una gota de agua
en tu ventana,
una guirnalda
de cristales ultrafinos,
parece deslizarse
por las horas,
por los espejos,
por los tejados,
por los molinos.

Los campos mojados
con tu bruma,
los pastos en tu suelo sumergidos,
mil aguas que atraviesan los esteros,
mil aguas que atraviesan los caminos,
mil cruces oxidadas lloran solas,
en campo de mártires caídos,
mil voces que lamentan en la lluvia,
que el cielo se ha caído sin aviso,
entonces brotan flores de las sombras,
entonces brotan flores del olvido,
entonces los cerros azulados,
me traen el llanto de los pinos.

miércoles, 9 de junio de 2010

VIAJE DESDE EL INFINITO

Me puse a llorar, cuando una mañana de Agosto, mi madre me daba la noticia de que viajaría a Alemania, por algunos meses.Llorábamos los tres, mí padre, mí madre y yo.
Casi me caí al suelo, por lo que mí madre expresó: "sientate" se trata de un regalo que te hace mí prima herta, para que pases un tiempo y el invierno con ellos.
No conocía a ningún pariente de los de mí madre, más que por fotos y cartas que ella me mostraba, cuando las recibía por años, desde el Viejo Mundo.
...Pero ahora, estaba ahí...a las puertas de concretar un viejo sueño que tenía arraigado en el alma, desde niña.
Mi corazón estuvo dividido en dos patrias, la mía y la de mis antepasados germanos, pues desde muy pequeña conocí de la patria de mí abuelo paterno, amén de que mí abuela, mis tíos, hermanos de mí madre y mí madre específicamente, nos hablaban en el idioma germánico, cosa que para nosotros constituía una suerte de fascinación y misterio.
...Estaba ahí mi pasaje a tierras lejanas, en donde ubicaría, la casa, el colegio, la ciudad y tantas otras cosas, el origen de un hombre y profesor alemán excepcional, avecindado en Valdivia.
Daban las 13 horas de un Lunes 27 de Diciembre del 2004, estaba sentada a la espera de mí vuelo en el aeropuerto de Santiago de Chile, me acompañaban dos de mis cuatro hijos, mí hermano y un amigo que había tenido la gentileza de transportarme desde la V Región al aeropuerto.
Me sentía rara, no estaba nerviosa, pero sí a la espectativa, con la adrenalina fluyendo a raudales, pues se me presentaba algo nuevo, algo que jamás había hecho, pero si soñado no pocas veces.
La despedida fue emotiva, fuí primeramente al chequeo del pasaporte, luego a la sala de embarque, a las 13.30 definitivamente abordé el vuelo.
Mi corazón latía rapidamente, una especie de emoción me subía hasta la garganta, tenía por delante varias horas de vuelo y otras de espera como pasajero en tránsito.
Me sentí tranquila en el Varig 777-200 que volaría allende Los Andes hacia Sao-Paulo, como primera escala.
Fue un viaje reposado, con excelente almuerzo, lectura del periódico paulista.A las 18.00 horas, del mismo día 27 de Diciembre, tocábamos suelo brasileño.
El Aeropuerto de Guaruhlos, como todos los aeropuertos, estaba atestado de viajeros de diferentes nacionalidades, hasta ahí todavía me sentía en casa, aún estaba en América y por fortuna comprendía lo que me hablaban.
La escala fue larga, pero no tediosa, me entretuve viendo algo de televisión, conversando con una Señora Argentina que viajaba a Tel-Aviv en donde hacía dos años residía y visitando las tiendas del Duty Free, en las cuales podía comprar por menos dinero, por la rebaja del impuesto.
Luego, volaría por la noche, una hora hasta Río de Janeiro, con compañero a un Señor de raza nipona, al cual le cambié el asiento para que se sentara con su amigo, entonces me senté junto a una chica, con la cual habíamos cruzado un par de palabras en Sao-Paulo, la cual me contó que iba por vacaciones a Portugal.
Los altoparlantes anunciaban nuestra salida a las 23.40 horas , desde Río de Janeiro hacia Frankfurt Am Mein.Apresuradamente me situé en la puerta de embarque número 28.
No podría describir la belleza de Río desde el aire, tuve la suerte de admirar esta hermosa ciudad mientras despegábamos, se asemejaba a una hermosa diadema de diamantes y zafiros llena de fantásticas luces que titilaban como estrellas, sobre un Atlántico oscurecido.Era un espectáculo maravilloso que no terminaba nunca y mis ojos se recreaban con la serie de diminutas lucesitas, las Islas que circundan la ciudad y están por doquier frente a la costa de un Río formidable.
Volamos toda la noche en una gran nave MC-11 de los fabricantes Mc. Dowel, que son las que la línea aérea usa, para la travesía intercontinental, dada la mayor capacidad de pasajeros y su mejor autonomía, con destinos desímiles tales como : Suecia, Suiza, Austria, Rusia, Israel, etc.
Arrivamos a frankfurt a las 14.30 hora local.Estaba nevando copiosamente.Después de haber volado a 27.000 y 31.000 pies de altura y con -61 grados exteriores, obviamente el invierno Europeo nos recibía en toda su magnitud.
El avión tocó magistralmente suelo alemán, el Comandante Zampallo, era un experimentado piloto de la línea Comercial.La pista estaba con hielo, la nevazón era intermitente, sentía un poco de miedo, mí ignorancia me hacía presagiar que la nave resbalaría y tendríamos un accidente, pero la destreza del Comandante me dejó muda y agradecida.
Había volado muchas veces con mi padre (piloto civil) y aterrizado en otras ciudades y con otros destinos, también vuelos comerciales, más en otras épocas del año.
Timidamente miré la nieve por la ventanilla, mientras el avión carreteaba hasta la manga asignada y ví un aeropuerto descomunalmente grande, en un día nublado, gris, obscuro. La sensación anímica, la tensión, la emoción, la alegría, la concreción de mi sueño de juventud, me jugaron una mala pasada e irrumpí en llanto, mí mente sólo repetía "lo logré" "lo logré".
Descendí, tenía que abordar en el mismo aeropuerto de Frankfurt, un vuelo doméstico de 55 minutos hasta hannover, en donde me iría a recoger mí prima Kirstin, las espectativas eran muchas o pocas, no sé, sólo esperaba y aceptaba las cosas como venían, como se presentaban.
Kirstin me llamó a viva voz, no nos conocíamos, nos abrazamos fuertemente, sabíamos que corría la misma sangre por nuestras venas y esa fue razón suficiente para querernos inmediatamente.
Nos fuímos a buscar su auto en el aeropuerto, lo que tardó lo menos 20 minutos, dado que no se acordaba en que nivel lo había dejado y pese a tener el ticket en mano, se le hacía difícil.
Maleta en mano subimos y bajamos niveles del edificio, hasta que finalmente lo localizamos.
Nos subimos al Skoda y comenzamos a rodar por una hermosa carretera, llena de árbles nevados, ya a oscuras a las 16.30 de la tarde, rumbo al pueblo campesino de Bornum Am Elm, en donde nos esperaban sus padres, mis anfitriones, mí tía herta-Luise y su marido Eberhardt.
Primero pasamos en Brunsweig a una Feria de navidad que contaba con sus últimos días de exhibición.El frío era intenso y duro en la piel, pero no lo sentía tan extremo al caminar extasiada mirando y admirando la gran y hermosa Catedral, su Teatro de Opera, sus construcciones arquitectónicas Medioevales. Todo era raro y grandioso a la vez.La nieve seguía cayendo lenta, como copos de algodón sobre la ciudad, aún ornamentada con luces y guirnaladas por la Navidad recién pasada.
Llegamos a Bornum de noche, al menos así lo certificaban las horas sin luz natural.
Mis parientes nos esperaban en la escalera del frontis de su gran y antigua casa de campo.
Los besé en la mejillas, cosa que les resultó extraña, pues ellos sólo conocían el saludo de mano ¡tan latina yo !...me dije.
El caserón estaba bien iluminado y calefaccionado, llamó mi atención el adorno de velas encendidas sobre todas las mesas. Una buena comida se mostraba sabrosa y generosa, en la gran cocina adaptada como comedor familiar.
Dormí muchas horas que eran de día o de noche, según el huso horario del hemisferio en que me encontraba, tenía 6 horas al menos de diferencia con Chile y eso a veces se hacía notar en mí cuerpo, acostumbrado a una rutina diaria diferente, sin embrago, nada era molesto, pues privilegiaba todo el encanto y experiencias que me darían ese viaje "caído desde el cielo" regalo de Dios.
Los días se fueron transcurriendo muy normales, me sentía bien, espléndido, no me sentía extraña ní extranjera en un país que no era el mío, es más tenía una sensación de "haber regresado", sensación tan auténtica que no podía explicar ní comprender.
Todo se me hacía familiar, conocido.El idioma no era muy problemático, porque lo había escuchado reiteradas veces en mí infancia, había estudiado unos meses de alemás con un Profesor de esa nacionalidad de la Deutsche Schule de Valdivia , además mí madre me había instruído con clases, cuaderno, diccionarios y libro en mano por 5 meses.
Comenzaron entonces mís días y mí vida en Alemania.
Visitamos parientes y amistades en diferentes ciudades se la Región de Baja Sajonia, tales como : Brunsweig, Kónigslutter, Helmstedt, Wolfenbuttel, Wolsburg, etc...Museos, Teatros, Iglesias.Hicimos una intensa y provechosa agenda cultural.Admiramos un Museo Itinerante de Dinosaurios traído desde Rusia-Asia y Neuva Zelandia, que se presentó en la universidad Técnica de Brunsweig.Visitamos la Biblioteca Augusta en Wolfenbuttel, el Museo de Leisi, etc, la Plaza de Brunsweig en donde hay una gran estatua de un león, en conmemoración a Enrique El León, la hermosa Catedral medioeval de Kónisglutter (Kaiser Dom) con su claustro benedictino subtarráneo, caminamos por la ciudad de Helmstedt, su casco antiguo donde pude admirar la antiquísima casa en donde otrora vivió el famoso y polémico sabio alemán Giordanno Bruno, la universidad de helmstedt toda pintada de rojo, con techos, torres y cúpulas de estilo Bizantino, visitamos un muuseo de Arte Moderno, a orillas del Río Leine, su hermoso Teatro Municipal y el Castillo en donde se ubica la Municipalidad (Rathaus) empotrada en un bellísimo parque con jardines, puentes y lagunas.Visitamos la enorme y pujante fábrica de los autos Volswagen en Volsburg, gozamos en el "Badeland" de Hannover, los baños tivios de piscina con olas, sauna, hidro masaje, agua termales, mientras en el exterior podíamos contar con temperaturas de -19 grados.
Todo me parecía un cuento de hadas, pero era la realidad que se presentaba así, tan tremendamente conmovedora y gratuíta.
Hicimos muchos paseos, visitamos Centros Comerciales, grandes Supermercados, Multi-Tiendas de ropa, zapatos, carteras, delicia de las mujeres, todo en una marea humana , cosmopolita, gentes venidas de otros países, especialmente de Turquía. Me llamó la atención ver tanta gente de color hablando perfecto alemán, en las calles, Chinos, Japoneses, Coreanos dueños de Tiendas en los Malls, que dominaban el idioma como su propia lengua, fuímos a numerosos restaurants con comida típica en donde pude degustar la mejor cerveza del mundo.
El férreo invierno Europeo me golpeaba la cara, la ventisca, la nieve hería mis labios, más mí corazón se sentía en llamas, derritiéndose cada vez que visitaba la ciudad, pequeña comarca campesina de Gross-Steinum, en dónde había nacido mí abuelo, la casa de campo, de agricultores de cebada, remolacha y crianza de toros sementales, tierras en donde se crió. En Wolfenbuttel el Colegio en donde estudió, que hoy en día es un gran museo...pensaba...¡cuánto habrá sufrido! mí pobre abuelo en esos años, transportándose en carretela, por los caminos nevados durante el crudo invierno, para ir a tomar clases a 30, 35 kilómetros fuera de su pueblo...¿qué ropas habrá usado? miles de preguntas rebotaban febrilmente en mí mente y mí corazón palpitaba enérgicamente.
Mis días en la patria de mis antepasados llegaban a su fin y sabía cuanta tristeza me deparaban las despedidas...me prometí no llorar al ir al asilo de "Langeleben" en la ciudad de Kónigslutter, a dar mí último adiós a mí tía Ingeborg enferma, con demensia senil y Alzaheimer...y fué mí último adiós, porque hace algunos meses falleció.
Me sentí llena de emoción al despedirme de mí tía katte, emoción extraña que no supe especificar...la quise...la ame suficientemente, sin saber ní sospechar que 1 año y 3 meses después de mí regreso a Chile, también habría de morir
La vida con ellas, me había regalado momentos mágicos y maravillosos, encuentros importantes, filiaciones fortísimas.
Fuí a buscar mis raices a Alemania y las encontré en cada gesto, en cada palabra, en cada demostración de cariño, era la otra parte de mí vida, la mitad de mi existencia terrenal, mí Alemania querida, aquella que como mi corazón, un día por un líder fanático y paranoico...estuvo dividida.